ACUPUNTURA E HIPERTENSION ARTERIAL.

Probablemente cuando hablamos de la hipertensión todo el mundo sabe lo que es porque tiene algún conocido, o incluso él mismo, que la padece. Es una de las enfermedades que más casos tiene y que puede derivar a otras enfermedades mucho más problemáticas, como las enfermedades cardiovasculares, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular o insuficiencia cardiaca. Por tanto, la hipertensión es una enfermedad que hay que tratar, y una de las maneras más eficaces es utilizar la acupuntura

Cuando se toma la tensión, el resultado son dos cifras. La primera, se la conoce como la presión sistólica, y es la que se produce en las arterias con el latido del corazón; y la segunda, la diastólica, la tensión que hay cuando el corazón esta relajado entre latido y latido.

Las causas de la hipertensión son en la mayoría de ocasiones desconocidas, aunque sí que existen factores que hacen que una persona esté más predispuesta a sufrirla: factores hereditarios, obesidad, sedentarismo, tomar demasiado sal o fumar, son las más comunes.

La hipertensión en la acupuntura

Como de costumbre, no se trata de la misma manera la hipertensión en la medicina actual que en la tradicional. En concreto, para la medicina tradicional china, la hipertensión es un aumento excesivo del Yang y una humedad en el bazo, provocando desarreglos tanto en el agua (riñón), como en el fuego (corazón).

Por tanto, al afectar al hígado (Yang), puede ocasionar problemas emocionales e incluso exceso de grasa.

Con la acupuntura para la hipertensión se conseguirá reducir el volumen de la sangre, disminuyendo la frecuencia cardiaca activando el sistema parasimpático. Con este método se evitarán las causas que provocan habitualmente la subida de la tensión arterial, y será posible bajar o eliminar la dosis de medicamentos disminuyendo los efectos secundarios.

Puntos de acupuntura para la hipertensión

El tratamiento de acupuntura se basa en conseguir que el riñón eleve líquidos al hígado enfriándolo, de esta manera el hígado no mandará tanta sangre al corazón por lo que la tensión que se ejercerá será menor.